POLITICA ES MORAL
Siempre existen elementos negativos y positivos en la
labor política. Lo realmente importante es no ocultarlos...
FALSA BONDAD
Hace
casi un año me sumergí en una rabia amarga, provocada por ciertas muestras de
caridad de algunas de las grandes fortunas españolas. Comentaba entonces, que
la caridad no es la solución a los problemas sociales, que en un estado del
primer Mundo debían ser las estructuras
de gobierno las que acometiesen las iniciativas dirigidas a encontrar
soluciones a la pobreza y a la exclusión.
No
hemos observado que los denominados “gestores públicos” hayan movido ficha. Por
el contrario, múltiples iniciativas se han basado en el buenismo de la ciudadanía. La recogida de alimentos, ropa, juguetes
y muchas otras cosas consideradas de necesidad, ha sido la actividad que
asociaciones de vecinos, clubs deportivos, asociaciones de padres de alumnos y
otros colectivos, han acometido en contingencia por las urgencias que observan
en el entorno inmediato. Sin duda, hemos de loar cualquier voluntad cuyo fin
sea ayudar al prójimo…
Lo
inquietante, lo realmente preocupante, es que partidos políticos y por ende las
estructuras de gobierno en las que participan, no han dado un paso al frente
con criterio institucional y responsable. Por el contrario, han clonado los
comportamientos voluntariosos de la ciudadanía y parecen intentar tranquilizar
su conciencia instalando mesas petitorias en las que se recogen alimentos o
cualquier otro adminiculo. No avergonzados con tan incapaz comportamiento,
hacen gala y noticia de tan pobre actuación.
Miren
ustedes, la realidad es la que es, negarlo es de una irresponsabilidad
peligrosa. Por tanto, son las políticas sociales las que deben cambiar y para
ello, los partidos políticos, de querer ser útiles deben dejar de discutir
sobre nimiedades y llegar a conclusiones de carácter práctico. Consideran
cualquier propuesta que se haga por parte de la base social como demagoga y
populista. Afirman de forma recurrente que muchas de las opiniones de la
ciudadanía son falaces por falta de conocimiento del verdadero funcionamiento
de las instituciones. Nada más lejos de la verdad…
¿Un
ejemplo práctico y cercano?, las becas de comedor. Es innegable que puede
actuarse en proximidad, los municipios pueden hacerlo de forma preclara.
Analicemos una propuesta cuya aplicación de un beneficio inmediato. Si
aceptamos el principio de subsidiariedad como el criterio a seguir entre
gobernantes y gobernados, tan solo el hecho de rebajar sueldos en los cargos
electos, liberaría partida presupuestaria para tal fin. Si este extremo se
observa como “imposible”, otras actuaciones podrán plantearse. Cesar o
racionalizar dispendios en actos de celebración, reducir gastos de
representación, obligar a optar por una retribución en aquellos casos en el que
el gobernante es retribuido por más de un cargo, racionalizar las subvenciones
a entidades con finalidad muchas veces clientelista, el etcétera es inacabable.
Sin
duda, la creatividad es fruto de la voluntad y la voluntad de servicio, por
ende, es una característica de los gobernantes, ¿o no?…
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